Produce en SANIPES cambia “Mocos por Babas”

Quien a hierro mata, a hierro muere. El brazo derecho del Ing. Henri Quiroz, del colegio de ingenieros pesqueros del Perú, fue separado del SANIPES. Como es la vida, después de “haber sacado a tanta gente”, muchas veces sin motivo alguno, hoy 23 de mayo, Mateo Juárez Alvarado fue separado de la Dirección de la Supervisión y Fiscalización Pesquera y Acuícola del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera del Ministerio de la Producción, Produce.

Aunque la salida de Juárez Alvarado por una lado devuelve en algo la tranquilidad al SANIPES; sin embargo, en su remplazo ingresa otro personaje el Ing. Felipe Antonio Ramírez Delpino que según los entendidos del sector, desconocería de Supervisión y  Fiscalización Pesquera y Acuícola; empero, a pesar de ello, le delegan también la jefatura de las Oficinas Desconcentradas del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera–SANIPES. ¿Acaso no existen profesionales pesqueros con conocimiento, experiencia y de nivel, que puedan cubrir estas jefaturas?.

Si bien, no debería llamarnos la atención que en el único organismo sanitario nacional se vean estas cuestionables situaciones, sobre todo, si el flamante Director Ejecutivo, Ernesto Bustamante Donayre sin conocimiento alguno y en forma por demás irresponsable afirmó que la mayor cantidad de Concha que se extrae de Sechura es informal, como si los peruanos le pagáramos para que denigre las producciones nacionales.

Es lamentable ver a estos personajes, que por más grados académicos que ostenten, expresen atrocidades y cometan mil abusos en el sector, como si se tratara de su chacra. Lejos quedó ese importante  Instituto Tecnológico Pesquero, ITP, que mantenía como órgano principal al SANIPES, como ente valorable, donde profesionales pesqueros realizaban una labor titánica en favor de la pesquería y del Consumo Humano Directo, y quizás con sus errores que en el camino se podían emendar; para que tristemente  acabe canibalizado por la ignorancia y la incompetencia de “profesionales” que compiten por quien hace más daño a la industria pesquera nacional.

Al final, mientras exista un gobierno de espalda a las necesidades de las poblaciones, siempre habrá lugar para los “depredadores” del desarrollo de un país.