Pesca para consumo humano exportaría US$1,600 millones al concluir 2018

El Presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias, SNI, Carlos Milanovitch, manifestó en Paita (Piura) que el sector pesquero dedicado al Consumo Humano, conformado principalmente por la industria congeladora y conservera, además de la Acuicultura, se ha propuesto pasar de mil millones de dólares a 1,600 millones de exportaciones en el año 2018.

Explicó que, para llegar a esa meta, se necesita el apoyo gubernamental en destrabar los obstáculos que la burocracia ha puesto para frenar el desarrollo y la generación de empleo.

“No pedimos nada más que se eliminen las trabas burocráticas que hoy frenan nuestro desarrollo”, manifestó Milanovitch.

Sostuvo que se puede generar 1.6 mil millones de dólares y más de 150 mil nuevos empleos “si nos permiten trabajar sin las trabas burocráticas que hoy nos mantienen semi paralizados”.

Al respecto, Milanovitch solicitó al Ministerio de la Producción, Produce, que reabra la Mesa de Diálogo en el referido despacho ministerial, donde participe SANIPES, la OEFA, el ANA, Instituto del Mar del Perú (IMARPE) y donde se resuelvan los serios problemas que hoy afronta este importante sector que genera el 90 por ciento del empleo del sector pesquero del país.

El titular del mencionado comité pesquero dio declaraciones tras recibir la visita del Presidente de la SNI, Ricardo Márquez, quien inspeccionó “in situ” las plantas industriales de Pacific Freezing, DEXIM y SEAFROST.

Milanovitch informó que la planta Pacific Freezing la encontró paralizada porque a pesar de tener materia prima (Atún congelado) en sus cámaras no se puede procesar porque está esperando desde hace más de 20 días, la autorización de importación de ese Atún para procesarlo, sin que SANIPES se lo entregue.

“Es increíble que una planta industrial esté paralizada por un simple trámite documentario, dejando sin empleo a más de mil trabajadores”, manifestó Márquez.

En ese sentido, se pronunció a favor de hacer una serie de cambios en estas instituciones del Estado que traban el desarrollo del país, que frenan la generación de empleo y dañan a los empresarios que invierten en el país.

“Me causa impotencia e indignación ver una planta parada por un simple trámite burocrático que debería demorar no más de 24 horas”, finalizó.