Fenómeno oceánico en Perú: La Niña solo sería costera y podría diluirse por el no fortalecimiento de los vientos
Todo hace inidicar que, la misma situación presentada con el tan publicitado El Niño Global o Clásico puede suceder con el fenómeno oceánico La Niña. A pesar de haber enfriado el mar peruano, podría debilitarse, debido a los vientos Alisios ( trade winds) que dificilmente durarán fortalecidos hasta setiembre y, por lo tanto, en las próximas semanas experimentaríamos una Niña costera, que se mantendría en condiciones normales a débiles o máximo moderadas. Aunque, al encontrarnos en plena estacion de invierno, el frío se torna un poco extremo.
Entonces tenemos que, para Perú, el evento oceánico La Niña puede durar menos de lo pronosticado en el Área Niño 1+2, que abarca la zona norte del mar peruano, a diferencia de las otras Áreas Niño. Evidentemente, que este enfriamiento que se da en pleno invierno y se torna un poco más extremo, sería una respuesta a lo ocurrido en la zona costera peruana, tras un episodio El Niño Costero, que se dio con temperaturas altas, mayores a lo experimentado a nivel mundial en los ultimos 60 años.
La Niña y la influencia en los recursos pesqueros
Es importante analizar que, el calentamiento (Niño costero) ocurrido el 2023 y el posterior enfriamiento brusco en el verano 2024, afectaron la distribucion de algunas especies marinas, resaltando la anchoveta. Las temperaturas altas en el mar peruano, influenciaron que dicha especie migre hacia la zona sur, además de dispersarse y profundizarse a más de 100 metros, donde con la presencia de alimento fue menor, lo que impidió su rápido crecimiento, pero aceleró su maduracion gonadal y desove, influyendo en una mayor presencia de anchoveta por debajo de los 12 cms de longitud.
En cuanto al recurso bonito, durante esos meses se mantuvo disponible para la flota pesquera artesanal. Asimismo, el calamar gigante o pota estuvo disponible, especialmente frente a la costa norte y centro.
Posteriormente, tras darse el enfriamiento en el mar, las condiciones fueron óptimas para un rápido crecimiento de la anchoveta y su normal desarrollo gonadal. Este cambio oceanográfico surge, antes de iniciarse la primera temporada de pesca en la zona centro norte, donde según informó el Dr. Luis Icochea, exdirecto de Imarpe, el 87% de las anchovetas no alcanzaban los 12 cms de longitud (talla minima legal); sin embargo, para julio y después de extraerse 2 millones 550 mil toneladas de dicho pelágico, la talla más predominante o moda fue de 12.5 o 13 cms, con un crecimiento de más de un cm por mes. Ello sucede, por influencia de los fuertes afloramientos de nutrientes, que contribuyeron en la mayor presencia de alimento, el plancton, que permitió incrementar su grasa y por ende, se aumentó la produccion de aceite de pescado, dijo el investigador.
Es importante recalcar, que esta excelente temporada de pesca no solo se debe a la mayor cantidad de alimento y a las buenas condiciones oceanográficas, sino también al buen manejo del recurso, tanto por las recomendaciones de Imarpe y otras instituciones cientificas, asi como también, al responsable aporte de parte de las empresas privadas que muchas veces se autovedan cuando la anchoveta esta muy pequeña. Estos resultados han sido reconocidos por prestigiosas universidades internacionales como Yaley Columbia de EE.UU., además de la Organización de Naciones Unidadas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).