Maricultores temen manejo político en la bahía de Sechura

El Consejo de Maricultores denunció que están siendo amenazados con ordenanzas regionales que buscarían cambiar los límites de trabajo, sobre todo de los asociados que están dentro de la categoría Amige. Piden un trabajo articulado entre las autoridades.

Los maricultores de la bahía de Sechura denunciaron que, pese a los constantes gestiones para coordinar un trabajo articulado con el Gobierno Regional de Piura, la institución les ha dado la espalda y pretenden crear ordenanzas regionales que van en contra de las 220 asociaciones que agrupa este gremio y genera 40 mil puestos de trabajo en la cadena productiva de las 13 mil hectáreas de cultivo y cosecha de concha de abanico, ya que se estaría buscando que operen fuera de las 5 millas, y no dentro de éstas como lo vienen haciendo desde hace 20 años.

El Consejo de Maricultores es una institución reconocida con Ordenanza Regional N° 350-2016/GRP-CR, cuya función es la de representación de manera única de las zonas de producción acuícola de la bahía de Sechura, y que agrupa a 220 asociaciones de pescadores artesanales que se dedican a la maricultura de moluscos bivalvos de manera formal en la bahía de Sechura.

La concha de abanico se exporta en un 96-98 % siendo su principal comprador la Unión Europea (UE) como bloque comercial y Francia como mayor comprador del país.

Para poder acceder al mercado de la Unión Europea (UE) se debe cumplir con la normativa sanitaria, es decir, con los monitoreos sanitarios que son la columna vertebral para poder acceder a los mercados internacionales, pero fueron abandonados en el 2015. Ante ello nació el Consejo de Maricultores que impulsó y sacó adelante esta actividad.

En el 2019, el Consejo de Maricultores gestionó los derechos de concesión que les habían dado diez años antes, logrando en abril del 2020 ampliar el periodo de derechos a 30 años, es decir, hasta el 2040. Actualmente, la bahía de Sechura viene afrontado una crisis económica debido a la pandemia de la COVID-19, que ha hecho que los mercados internacionales se frenen en la compra de este producto.

Al respecto, el coordinador general del Consejo de Maricultores de la Bahía de Sechura, Agustín Matías Navarro, precisó que a través de la formalización de la ley 1195 existen tres categorías que corresponden a la Arel, Amype y Amige.

La ampliación de los derechos de las concesiones categorizó a la mayoría de asociaciones (122) con resolución de Amige, debido al gran volumen de producción y cosecha de la concha de abanico; sin embargo, las autoridades regionales pretenden atentar contra estas asociaciones sacándolas del catastro acuícola y ponerlas en mayor escala, es decir, después de las 5 millas.

“Si piensan solucionar un conflicto social que dicen que hay acá en la Bahía de Sechura, se va a crear un conflicto y la medicina va a ser peor que la enfermedad. En el caso de las asociaciones que van a salir de este catastro, tienen familias y va crear un conflicto porque no se van a quedar contentas si las sacan de su área de producción y cosecha. Aquí están llevando un contexto político y quieren atropellar esta actividad acuícola”, acotó Matías Navarro.

Agregó que la actividad acuícola es un trabajo técnico y está dirigido a un mercado exigente como la Unión Europea, que al ver esta clase de conflictos puede cerrar las exportaciones, que atentaría con la inversión de las 220 asociaciones y quitaría los 40 mil puestos de trabajo que actualmente genera.

“Nosotros volvimos a dar flote en el 2016 a la bahía de Sechura, luego que esta se vino abajo en el 2015. Todos los gobiernos regionales nos han apoyado, pero la actual gestión nos da la espalda y no tenemos diálogo para afrontar la problemática de los maricultores. Esta semana vamos a pedir que se amplíe la Ordenanza Regional 250”, mencionó.

Acotó que se pretenden dar ordenanzas que engloban a otras actividades como la pesca de anchoveta y pesca artesanal, es decir, englobar a todos; pero al tratarse de una actividad netamente acuícola se les debe dar un tratamiento especial porque implicaría una pesca de arrastre dentro de las 3 millas barra con la producción de concha de abanico.

“Dentro de las tres millas no se puede dar permiso a una embarcación de boliche, no se puede obedecer a intereses políticos, a quienes debe preguntar es a los verdaderos maricultores (…) Se tiene que dar espacio al verdadero productor, y ante ello nos sentimos amenazados con este tipo de ordenanzas porque desconocemos el contexto de lo que quieren aplicar”, dijo el dirigente.

El gerente de Proyectos del Consejo de Maricultores, ingeniero Miguel Huiman Sandoval, mencionó que se puede crecer a una producción de 500 millones de dólares, pero se necesita de un trabajo articulado entre los maricultores y las autoridades regionales.

“El Gobierno Regional quiere imponer un límite, es decir, que todos los que están en categoría Amige (Acuicultura de Mediana y Gran Empresa) trabajen fuera de las 5 millas, pero esas zonas no se pueden trabajar porque hemos operado desde hace 20 años con un trabajo que vino desde abajo y paso a paso, eso sería quebrar la industria que hemos hecho. Nosotros conseguimos la ampliación de los derechos bajo la categoría Amige, y eso sería el conflicto”, señaló.

En el 2020, los maricultores de Sechura produjeron más de 6 mil toneladas, pero la pandemia ha pasado una factura debido a que no hay demanda, sumado a los robos que se producen del producto en la zona.

Foto: gob.pe

Fuente: Diario Correo