Expertos descartan que se trate de un Niño por corta duración

Las anomalías que se vienen dando en el Mar y medio terrestre, han sorprendido a las autoridades y población. Estos últimos, han tenido que afrontar voluminosas lluvias de más de 40 milímetros, que ahogan calles, devastan pistas, carreteras y servicios básicos. En esa incertidumbre aparece el Estudio Nacional del Fenómeno El Niño, ENFEN, divulgando que existe el 30% de posibilidad que se desarrolle un “Niño débil” y sobredimensionando el fenómeno, dijo, que podría pasar a magnitud moderado, prolongándose la intensidad de lluvias por el resto del verano.

La respuesta del sistema financiero fue inmediato, al punto que el BBVA Research, sostuvo que de darse un fenómeno de El Niño, le restaría un punto porcentual al crecimiento económico; sin embargo, para el Dr. PhD Luis Icochea Salas, ex Director de Imarpe y PhD Masato Kobayashi, este fenómeno atípico que traería beneficios al Mar peruano no es un “Niño costero” pero si una anomalía a la que se le ha agregado el debilitamiento del Anticiclón del Pacífico, un avance normal de verano con entrada de aguas calientes con baja salinidad desde el Oeste y norte, lo que ha producido fuertes maretazos. Pero sin suficiente energía para desencadenar un Niño.

Como se sabe Icochea y Kobayashi vienen monitoreando y realizando una investigación oceanográfica sobre El Niño desde el 2005, instalando sensores en casi todo el litoral hasta Chicama. “No especulamos, somos cuidadosos con la información que recogemos y ofrecemos, nosotros investigamos. Las imágenes que vemos es de cada 15 minutos, de cómo ha cambiado la temperatura en Chicama, desde las 16:15 pm del 12 de agosto de 2016 hasta el 4 de febrero del 2017. Vemos todo parejo hasta mediados de enero, la temperatura que percibimos es que después de un Niño, se vendría una Niña; empero, no fue así al no bajar la temperatura”, dijo al narrar lo sucedido el año pasado.

Afirman que encontraron 26.65°C de temperatura al sacar el sensor el 4 de febrero, que significa más de 7°C grados por encima de lo normal. “Lo bueno es que  esta alta temperatura ha empezado a disminuir. Aunque esta alza de temperatura  coincide con las encontradas frente a Paita con 29°C el 5 de febrero, así como los 28.2°C  hallado en Cabo Blanco, Mancora, El Ñuro, Los Organos, Cancas y Caleta la Cruz. Siendo que mientras estas aguas que llegan del norte son de salinidades bajas, las que arriban del oeste son de salinidades altas, que evitan que se enfríe la Costa peruana, a ello se agrega los vientos que soplan y  hacen que aguas frías afloren y se alejen, salvándonos que se acerquen hacia la costa. Aunque estos vientos están fallando, por el debilitamiento del  Anticiclón

Indican que las aguas provenientes del Hemisferio Norte han comenzado a ingresar a Perú como cuando es un Niño Clásico, aunque es algo de remanente, no como cuando está todo caliente. “Entonces esta condición se acabará. Mientras esas aguas están avanzando, los vientos empiezas a debilitarse, cambiando el panorama. No hay esa energía que se manifiesta cuando se trata de un Niño, en el que son miles o millones de metros cúbicos de agua. Esto es algo contrario” manifiesta.

Icochea dijo, que con el ingreso de esas aguas, se producen los oleajes fuertes en el norte del Perú y durante los eventos de El Niño, el fenómeno destruye infraestructura de la zona costera, además que al ingresar las aguas de afuera, los vientos se han calmado, originando que las aguas frías dejen de ascender y no avancen. Sin embargo, el agua que avanza, produce que el hemisferio sur esté fuerte, al punto que el área Niño 1+2 llegue a +2°C hace dos semanas, aunque está disminuyendo.

¿Ondas Kelvin un mito?

Los estudios afirman que no ven un tren de ondas Kelvin como cuando se da un Niño y es que para que se vea un tren, tiene que observarse subidas y bajadas, las cuales se han observado en Paita más no en Chicama. “La subida hemos observado es la de 7 grados. Ojo, nadie tiene nuestro sistema de datos en la costa, aunque si Imarpe, pero ellos solo miden tres veces al día, nosotros lo hacemos cada 15 minutos.

¿Cómo denominan lo que ocurre actualmente?

“Desde el 2005, venimos haciendo estas observaciones. Hemos visto calentamientos así; sin embargo, ahora se trata de una mezcla de factores que se ha dado y que basta que sea un cambio brusco para que afecte a todos. No solo se trata del clima, sino la parte biológico. Cualquier persona se altera, desde su digestión hasta el sofoque. Entonces, aunque ha sido algo tan corto pero se ha sentido como El Niño del siglo cuando no es así y esta vez por falta de prevención, porque construyen pistas sin hacerse drenajes. Piura debería estar preparada para un Niño grande. Lo que esta pasando no es nada, pero no estamos preparados. Eso se llama planificación y es algo que en el Perú no se hace”, revela.

Los oceanógrafos aseveran que este fenómeno no va a durar más de un mes, agregando que las lluvias no se intensificarán en la costa, aunque asumen continuarán las lluvias normales cerca de la Cordillera de los Andes. “Ni siquiera hablamos de un Niño, sabemos que es un calentamiento anormal que ha ocurrido de pronto y lo que ocurre de pronto hace más daño que algo que se va calentando progresivamente”, explicaron.

¿Qué provoca que llueva en la sierra del norte?

“En enero y febrero, en Piura llueve, producto de la generación de una evaporación muy lejos, denominada circulación Walker, se evapora el agua caliente, viene por la atmósfera alta, llega a la Cordillera peruana y llueve. Aunque está más normal que nunca, pero hay que agregar los vientos débiles y el acercamiento de las aguas calientes y eso es un plus. Si debió llover 50, está lloviendo 120 o 150. En el Niño del 98, llovió en una noche 140 o 150 en unas horas. Entonces se ha dado una lluvia normal más esto que es anómalo y ha coincidido, pero no hay una energía suficiente para que continúe”, dijeron.

¿Tiene que ver el fenómeno con la elevación de la temperatura de 7 grados en el mar de Paita?

Icochea dijo,  que sí, asegurando que no era problema si demoraba uno o dos días. Siempre se saca el promedio de mes, para citar un ejemplo, Paita subió 12 grados durante tres meses en el Niño del 98. Actualmente  hemos encontrado 29 grados en Tierra Colorado, que es altísimo, pero es algo de 2 o 3 días. Tierra Colorada posiblemente también tenga 8 grados más de lo normal y ese es el dato que me ha dado el sensor, lo cual no se observa en las imágenes satelitales.

“Actualmente Paita está 27.10 ahora está en 29, o sea +6 grados, aproximadamente. Chicama estuvo 25.0 pero ya calentó a 26.6. Cuando hay vientos, las aguas empiezan a aflorar aguas frías y las calientes las mandan para afuera, entonces se enfría el agua y eso es lo que va a calmar en algún momento”, apuntó.

¿Esta mezcla de factores anómalos puede afectar las pesquerías?

“Por suerte la pesquería gana en los veranos calientes, porque vienen peces finos como atunes, pez Espada, pez Aguja, fortunos, mejora el Pulpo, del Ecuador vienen muchas especies. Eso es interesante. Pueden tener problemas con la Anchoveta porque se redistribuye y la Caballa debe seguir mejorando. Lo del Jurel y Perico no está muy claro, pero la Caballa y el Bonito si van a estar buenos. El Calamar es más en agua fría. Pota va a haber pero va a ser más difícil de extraer por estas semanas”, afirma.

¿La agresividad constante por estas anomalías puede estar afectando a los pescadores artesanales para hacerse a la Mar?.

“Afecta porque se generan muchas turbulencias y el Mar es muy movido. En San José, hubo marea roja y eso se da primero porque al haber más lluvias ingresan más nutrientes a la zona marina y eso es una condición importantísima. Luego, la temperatura sube por lo que está pasando lo de los vientos débiles y finalmente eso se mezcla y eso causa que el plancton empiece a reproducirse y reproducirse, mientras que el Mar cambia de color y el problema es que cuando hay tanto plancton, este muere y se consume el oxígeno y muchas especies mueren por la anoxia o falta de oxígeno”, sostiene.

¿Podría explicar cuánto de masa no es agua caliente?

Icochea explica que en la actualidad en la zona de Piura está más de 24 y en el verano suele estar en 22, afirmando que Tumbes mantiene -007. Agregando que nos favorecería que venga trenes de ondas; sin embargo,  para que se vuelva a formar una piscina tienen que pasar 4 o 5 años, por lo que al no existir esa energía no hay posibilidad para un Niño.

“En Paita está con piquitos, los que no necesariamente son lluvias trascendentes. Subió la temperatura del Mar 8 grados en una semana, llegando a 29 grados como en los Niños. Yo calculo que en los próximos días las temperaturas marinas van a bajar. Este año algo que ha sacado de esquemas es que la radiación solar está demasiado fuerte y eso influye porque calienta más y produce más evaporación”, declara.

Aclara también que los estudios que realizan lo complementan con información de las boyas de la NOAA y de Flotadores a la deriva ARGO que cada 10 días dan información de temperatura y salinidad hasta los 2000 m de profundidad, con datos de temperatura, salinidad y oxígeno disuelto que son medidas por empresas privadas, asegurando que están al tanto de lo que ocurre en tiempo real en casi todo el Pacifico.

Icochea presenta  gráficos como primicia mundial

Esas son las líneas de temperaturas de Paita y Chicama. En Paita ha estado la temperatura del Mar subiendo y bajando. Esas sí pueden ser como ondas Kelvin, esas de la izquierda como un cerrito, pero en Chicama no se ha dado eso.

“Sin embargo, todas estas anomalías no tienen la energía suficiente observada durante los eventos El Niño (1982-1983, 1997-1998, 2014-2016), ni tendrán la duración para ser llamado Niño. Estas anomalías ya empezaron a disminuir desde el 7 de febrero y solo continuarán las lluvias normales en las zonas altas de Tumbes, Piura, Chiclayo y más al sur a lo largo de la Cordillera de los Andes”, finalizó Icochea.