Capturas diarias de anchoveta caen más del 50 % en el norte-centro, aunque ya se alcanzó el 56.24 % de la cuota: ¿qué está ocurriendo?

Luego de que las operaciones de pesca de anchoveta en esta primera temporada en la zona norte-centro, iniciadas el 22 de abril, mostraran un desempeño eficiente en las capturas y desembarques, superando las 50 mil toneladas diarias, en los últimos días se ha registrado una marcada caída en las extracciones. Al 28 de mayo, los desembarques diarios han disminuido considerablemente, situándose en un promedio de 20,500 toneladas.

¿Qué está ocurriendo realmente?

Si bien es cierto que esta campaña ha mostrado un avance significativo, con un total de 1 millón 687,309 toneladas descargadas en menos de un mes, lo que representa el 56.24 % de la cuota autorizada de 3 millones de toneladas, la segunda más alta en los últimos 13 años, según el titular del Ministerio de la Producción, también es verdad que las condiciones climáticas adversas han afectado las operaciones. El mal tiempo, los maretazos y el mar picado en determinadas zonas obligaron a un número importante de embarcaciones pesqueras a paralizar sus actividades.

Asimismo, el acercamiento del Anticiclón del Pacífico Sur ha incrementado la velocidad de los vientos del sur, lo que ha provocado un mayor enfriamiento del mar. A esto se suman los oleajes anómalos, factores que han influido en la dinámica del recurso. La anchoveta, que inicialmente se encontraba concentrada en la zona costera, ha comenzado a dispersarse hacia áreas más amplias, desplazándose mar adentro, entre 30 y 40 millas marinas.

Cabe destacar que, entre el 7 y el 25 de mayo, la Marina de Guerra del Perú, a través de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi), y con confirmación del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), emitió diversos avisos de cierre de puertos debido a los oleajes anómalos que vienen afectando el litoral peruano. La situación ha sido tan crítica que algunas embarcaciones industriales resultaron siniestradas, con pérdidas humanas lamentables. Asimismo, algunas naves artesanales se hundieron, y hasta el momento hay pescadores desaparecidos que no han podido ser localizados.

¿Y el recurso anchoveta?

En cuanto al stock de anchoveta en la zona norte-centro, el enfriamiento del mar peruano ha generado un aumento en los afloramientos, es decir, el ascenso de aguas profundas ricas en nutrientes hacia la superficie. Este fenómeno ha provocado una mayor abundancia de plancton, que constituye la base alimenticia de numerosas especies marinas. Como consecuencia, estos factores predominantes en el presente año han favorecido el incremento de la biomasa de anchoveta, recurso principal para la producción de harina y aceite de pescado.

Finalmente, según el Ministerio de la Producción, las descargas se han concentrado en importantes puertos como Chimbote, Callao, Coishco, Supe, Malabrigo, Tambo de Mora y Végueta, impulsando las economías regionales y generando un impacto positivo en las zonas costeras. A pesar de los desafíos operativos y climáticos, la pesca de anchoveta continúa siendo un pilar fundamental para el desarrollo económico y social del litoral peruano.

El video le corresponde al tripulante de la E/P Andes 31 de Copeinca (Cooke Inc), Ferndo Vílchez