140 lanchas anchoveteras impedidas de faenar y 3000 pescadores sin empleo

Todo hace indicar, que los problemas en el sector pesquero peruano, continuarán sin ser escuchados y ser sin atendidos, ello a pesar que el flamante Ministro de la Producción, Daniel Córdova, hizo una serie de promesas desde el primer día que asumió el cargo, hasta visitó algunos puertos según él, para conocer en situ la precaria situación que pasa la pesquería nacional.

En ese contexto, diversos actores entre dirigentes sindicales y pescadores, dedicados a la extracción de la Anchoveta, solicitaron al Ministerio de la Producción, la ampliación del DS 018-2017-PRODUCE, con el objetivo que no se paralice la actividad laboral por sanciones administrativas y multas,  debido que trabajadores tripulantes no son responsables.  Fueron contundentes los oficios enviados al Produce, comunicando las graves consecuencias económicas que traería que se impida a las flotas industriales, realizar faenas pesqueras, peor aún, luego de experimentar años de ausencia del recursos pelágico (Anchoveta) y terribles efectos de El Niño “costero”.

La respuesta del actual titular del Produce, fue que emitiría una norma en la cual, las más de 140 embarcaciones, que generan un aproximado de 3000 empleos para pescadores,  podrían acogerse a una norma de ampliación de pago de multas y sanciones; sin embargo, los días van y vienen,  y las lanchas sancionadas no pueden hacerse a la Mar para realizar sus operaciones pesqueras, agravándose la situación económica en los puertos y caletas del litoral.

Al respecto, la Federación de Pescadores del Perú, FPP, con fecha 17 de abril, remitió un ofició al Ministro Córdova, solicitando la emisión de un dispositivo legal que amplié el plazo de aplazamiento de pagos de multas y sanciones (DS 018-2017-PRODUCE) de esta manera los empleadores podrían cumplir con sus compromisos con los trabajadores pescadores, además con los pagos por servicio de salud y al fondo de jubilación, pero también ayudaría a palear la crítica situación socio laboral de los trabajadores de Mar.

Es importante comentar que el año que pasó, las capturas  pesqueras no fueron tan eficientes como los actores de la pesca proyectaron, esto no solo por las condiciones anómalas en el Mar, por efectos de El Niño sino también por emisión de normas anti técnicas que burocratizaron la administración pesquera, desencadenando, desorganización e informalidad en la actividad, sumándose la presión de funcionarios “policiacos” que en vez de asesorar al administrado, ejercen criterios “domésticos” que postergan que el sector cubra prioridades y cumpla con los compromisos establecidos.