Pesca de duelo: COVID-19 se llevó a 5 pescadores y 3 trabajadores de planta

La temible pandemia COVID-19, no solo ha dejado mal parado a los países más desarrollados en ciencia y tecnología sino también ha desnudado, el precario sistema de salud y sanitario con el que cuentan. La peste en días puso en evidencia, las miserias de las naciones tercermundistas que decían ser emergentes, y es que, colapsaron en atención médica, asegurando la muerte de miles y miles de sus ciudadanos, el Perú ratificó que se encuentra en cuidados intensivos en gestión pública.

En la larga lista de más de 4 mil 300 fallecidos que hasta hoy (30 de mayo) existe a nivel nacional, producto de la peste COVID-19, se ubican 5 pescadores y 3 trabajadores de plantas de productos terminados a base de pescado, ¿qué pasó? ¿acaso el protocolo sanitario falló?.

Pues bien, el gobierno de Martín Vizcarra antes de reanudar las actividades económicas, implementó un protocolo sanitario en el cual categoriza al COVID-19 como una enfermedad fortuita y establece una serie de requisitos para los actores que reiniciarían sus actividades, recomendando como primera medida la prueba rápida, esto a pesar de los graves cuestionamientos de validez de esta prueba.

La industria pesquera peruana, tomando el protocolo del Estado, implementó el suyo, ciertas empresas sometieron a sus colaboradores a pruebas rápidas, mientras que otras aplicaron también las moleculares y aunque, todas mantuvieron en cuarentena a sus tripulaciones en hoteles, el resultado sufrió un duro revés y es que, algunas embarcaciones tuvieron que regresar a tierra porque sus tripulaciones tenían síntomas de haber contraído la terrible peste, falleciendo 5 hombres de Mar, mientras que en tierra 3 trabajadores.

La pregunta cae de madura ¿cómo es que las tripulaciones tuvieron síntomas si pasaron por pruebas rápidas y se sometieron a cuarentenas? ¿por qué hubo fallecidos durante las faenas y tras ser bajados a tierra, si estos colaboradores contaban con los requisitos antes de embarcarse? ¿quién o quiénes los contagiaron? ¿acaso fueron terceros que no pasaron ninguna prueba y antes del inicio de la temporada de pesca, infectaron las lanchas y estas no fueron bien desinfectadas? Lo cierto es que murieron 5 pescadores y 3 trabajadores de plantas, además que se asegura que habrían más de 100 infectados, los cuales la mayoría denuncia que no reciben una adecuada atención.

La pandemia debe dejarnos una gran lección a todos, que la RESPONSABILIDAD SOCIAL debe cumplirse desde el punto de vista humanitario, porque el recurso humano merece tener ese valor agregado, al ser la parte principal para el movimiento y el sostenimiento de las empresas, ya que sin colaboradores nada funciona.

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