Pesca artesanal de anchoveta en el norte de Chile alcanza casi 300 mil toneladas en 2025
Por un lado, mientras Perú estableció un límite de 251,000 toneladas para la segunda temporada de pesca de anchoveta en el sur, que comenzó el 1 de julio de 2025 y se extenderá hasta el 31 de diciembre, Chile, al 26 de octubre de este año, ya alcanzó la captura de 272,533 toneladas de anchoveta en la zona norte, que abarca desde Arica y Parinacota hasta Coquimbo. Este volumen representa un incremento del 249 % respecto a 2023, evidenciando una gestión pesquera más dinámica por parte del país vecino.
La pesca chilena se realiza principalmente mediante embarcaciones artesanales con una capacidad de 60, 70 y 80 toneladas, que operan a partir de una milla marina de la costa, asegurando así un aprovechamiento sostenido del recurso y una operatividad constante de la flota, incluso frente a variaciones en las condiciones oceanográficas y del mercado.
De acuerdo con el Boletín Semanal Biológico Pesquero del IFOP N.º 43, al mes de octubre, el desembarque acumulado alcanzó las 467,722 toneladas, cifra que incluye capturas de sardina, jurel, caballa y otras especies. Este volumen es 164 mil toneladas superior al registrado en 2024 y 269 mil toneladas mayor en comparación con 2023.
En cuanto al aspecto biológico de la anchoveta (Engraulis ringens), se analizaron las tallas de 2,988 ejemplares provenientes de la pesca artesanal en las zonas de Arica (94 %) e Iquique (6 %). La distribución de tallas presentó una estructura unimodal, con individuos que oscilaron entre 8,5 y 17,0 cm de longitud total. Se identificó una moda principal en los 12,5 cm, que representó el 31,2 % del total de ejemplares muestreados.
Cabe destacar que, solo en la zona de Arica, existen aproximadamente 50 embarcaciones artesanales con capacidades de 80 toneladas, todas equipadas con posicionador y operando a una milla de distancia de la costa. Sin embargo, no son la única flota que extrae anchoveta para la producción de harina y aceite de pescado. También existen unas 15 naves adicionales con capacidad de 70 toneladas, que no cuentan con posicionador, pescan cerca de la orilla y utilizan aparejos de redes de altura de 39 brazadas y 150 metros de largo, cuyas capturas serían adquiridas por pesquera Camanchaca, hecho que ha sido cuestionado por algunos pescadores, quienes señalan que estas embarcaciones no cumplen con las normas.
Es evidente que Chile ha sabido aprovechar de manera más eficiente el stock de anchoveta compartido con el Perú. Esta diferencia se explica, en parte, porque mientras la flota peruana depende de las decisiones políticas del Estado, influenciadas en algunos casos por la opinión de determinadas ONGs, los pescadores industriales peruanos se ven restringidos a operar fuera de las tres millas marinas, lo que genera una competencia desigual frente a la flota chilena.
Como consecuencia, se ha producido el cierre de nueve plantas de harina de pescado, permaneciendo en operación únicamente cuatro. Lamentablemente, desde la implementación de las restricciones en las ventanas de pesca, las capturas peruanas han mostrado resultados desfavorables, mientras que Chile mantiene una tendencia positiva y sostenida en su producción.







