ESPAÑA – El primer criadero de Algas en tierra

Algafrés, Empresa vinculada al Grupo Gallego Porto-Muíños, avanza en su proyecto pionero de cultivo de Algas marinas en tierra, y lo hace a través de la planta experimental que tiene situada en el Puerto de Sada.

Este proyecto nació en 2011 con una inversión aproximada de 300.000 euros, aunque no fue hasta dos años después cuando comenzaron los primeros ensayos. La idea de partida era cultivar Laminaria Saccharina, un Alga parda conocida como kombu de azúcar, característica del Atlántico Norte. “Nuestra intención era suministrar al parque de cultivo exterior que tenemos desde 2002 cerca del puerto de Lorbé, en el que también cultivamos kombu”, afirma la Bióloga y responsable de I+D de la empresa, Manuela Buján, que explica que actualmente están inmersos en el desarrollo de otras especies. “Estamos probando con diferentes tipos de Algas rojas gigartinas. Empezamos a tener datos que nos van a servir para descartar o seleccionar las especies más apropiadas para ser cultivadas. El próximo año haremos un análisis del rendimiento de cultivo que será crucial”, aclara Buján.

La planta cuenta con 24 tanques de 2.000 litros de agua limpia de Mar, en el se que cultivan aproximadamente cinco kilos de Alga, que se crían en suspensión con aire y agua en continuo movimiento, sin estar sujetas o enraizadas como ocurriría en su ámbito natural. Este sistema de producción tiene diversas ventajas en relación a la recolección de algas silvestres en la costa, ya que permite tener un control total de la calidad del agua (que se renueva unas horas al día) y un menor riesgo del personal, que no necesita bajar a las rocas para el proceso de extracción.

Manuela Buján incide, por otra parte, en las trabas administrativas que debieron superar para ponerse manos a la obra. La empresa cambió la ubicación inicial de la planta dos veces -de Sada a Miño y de nuevo a Sada- por discrepancias entre Portos de Galicia y la Demarcación de Costas.

Los obstáculos son ahora diferentes, una vez construida la planta. Existen otras algas invasoras, además de parásitos, que dificultan el crecimiento de las especies objeto de cultivo. Las dos responsables de la planta realizan controles de seguimiento y crecimiento de la producción. Para ello pesan las Algas de cada tanque semanal y quincenalmente, y se encargan del mantenimiento y la limpieza de los filtros y tuberías de la instalación.

Los resultados de la planta experimental de cultivo de Sada son positivos dos años después de su puesta en marcha, por lo que Porto-Muíños espera poder sacar al mercado alguna de estas especies en 2016. “El objetivo es tener una producción en fresco, continua y rentable. Probaremos con poca cantidad, para testar al cliente, antes de hacer la siguiente escalada en el proceso de producción”, aclara la responsable de la planta. “Nos dio mucho trabajo llegar hasta aquí pero estamos contentos. Esta planta sirve fundamentalmente para aprender y nos servirá para trasladar la producción a nivel industrial en un futuro si todo sale bien. Pero no nos vamos a hacer de oro, como piensa la gente”, asegura Manuela Buján.

FUENTE: Farodevigo.es

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