Conserva China y de Ecuador crean competencia desleal en mercado peruano

Ya es casi tradicional que en el Mar de Grau y en el Perú, sucedan hechos de los que las autoridades se hacen de la vista gorda; empero, si se puede sacar rentabilidad, las normas y leyes conexas sirven para darle la legalidad que el caso amerita.

Decimos esto porque desde hace tiempo, no solo barcos atuneros ecuatorianos entran a Mar peruano amparados en una Ley, que los beneficia tácitamente, ya que pagan miserias por derecho de pesca para terminar descargando solo el 30% de su materia prima en plantas pesqueras peruanas, sino también conservas de Atún, producto que ingresa a mercado peruano libre de aranceles, impuestos y de trabas burocráticas en clara competencia desleal con la industria de enlatados de Anchoveta peruana, a quien el gobierno obliga a cumplir una serie de requisitos, muy aparte de HACCP, un certificado internacional para participar dentro del programa social para escolares Qali Warma.

Si bien es cierto, la conserva de Atún ecuatoriana antes de ingresar al mercado nacional muestra un simple documento de parte del Instituto Nacional de Pesca del Ecuador, eso no nos garantiza que este en óptimas condiciones para su consumo. Aunque, lo mismo no sucede con la conserva de Caballa China, que entra a Perú sin presentar una evaluación de trazabilidad, como lo poseen los productores de la conserva de Anchoveta nacional, cuyos veedores son SANIPES y una certificadora, las mismas que se encargan de evaluar sanitariamente desde la descarga, transporte, manipulación, tareas previas, producción, infraestructura y hasta el producto terminado. Amén del codificado que debe ser termocromático.

Para nadie es un secreto, que los empresarios atuneros ecuatorianos siempre se han beneficiado no solo con nuestro Atún, sino también con normas traidoras, mismas que han sido promovidas por el Ejecutivo y Legislativo. El ingreso de conservas de Atún de Ecuador, tiene nombre y apellido propio, al igual que la invasión de conservas de Caballa China, esta última cuya producción cuestionable y apestosa, sus códigos son fácil de manipular al extremo que sus exportadores se ven obligados a recodificar las latas. La pregunta cae de madura, ¿Porqué el SANIPES no están severo con estos productos extranjeros, como lo es, con la producción nacional?.

Finalmente, si SANIPES es un organismo referente a nivel mundial en sanidad e inocuidad pesquera y acuícola ¿Porqué Qali Warma, que dirige Mónica Moreno Saavedra exige a los productores peruanos de conserva de Anchoveta, una certificación internacional cuando estos cuentan con un HACCP de SANIPES? ¿Acaso, intenta desplazar y dejar sin autoridad a SANIPES, que investiga, norma, supervisa y fiscaliza toda la cadena productiva para garantizar la sanidad pesquera, mediante certificación sanitaria eficaz y proteger la vida y la salud pública?.

Marea roja:

Al igual que la conserva de Caballa China, cuya codificación es fácil de manipular por lo que son recodificadas, la flota arrastrera China posee tres matriculas que son pintadas tan solo con pintura y que al ingresar al Mar se borran fácilmente, convirtiéndose en barcos piratas. Lo que no sucede con la flota pesquera peruana cuya matrícula, el Estado peruano obliga que debe estar en alto relieve para que salgan a faena.