Ratificación de Ministra Triveño mal augurio para el sector

El nuevo Gabinete Ministerial, ha dejado más de centenares de comentarios en las redes sociales, sin sabores que el pueblo tendrá que paladear y absorber de igual manera el putrefacto olor que emana la corrupción anidada en el Ejecutivo. Que horrible sensación de complicidad, produce la inacción presionada.

El nombramiento del representante del Gobierno Regional de San Martín, César Villanueva Arévalo, como el cuarto Presidente del Consejo de Ministros no llamó mucho la atención, dado a que desde el año pasado se barajó como remplazo del otrora cuestionado Oscar Valdez, quien prefería delegar funciones de la PCM a algún integrante de su gabinete, pues la gestión les daba el conocimiento y la experiencia necesaria para afrontar la problemática interna del país.

Y es que Villanueva Arévalo, siempre se mostró como un personaje concertador en lides y pugnas sociales, tal es así que su homologo cajamarquino Gregorio Santos lo felicitó por hacer suya la demanda del problema Conga; sin embargo, a los pocos días Villanueva aprovecharía la mediatez de esa crisis minera, para sacar ventaja política y tener más acercamiento al Presidente Ollanta Humala, con quien se reunió en diversas oportunidades precisamente por esa dificultad; conclusión, pusieron el ojo en él como posible reemplazo de Valdés Dancourt, pero  Santos se encargo públicamente de dejarlo en stand bye.

El ex-presidente regional de San Martin, lleva en sus hombros el karma de la ola delincuencial que acrecienta su región y al que no pudo enfrentar como lo hizo con las demandas sociales; sin embargo, es bueno que la opinión publica le de el beneficio de la duda y ver como marchará la seguridad ciudadana durante su gestión, claro esta, que cada uno de los integrantes de su repetitivo gabinete haga lo suyo, dentro del marco legal. Y es que durante el año y medio que tienen como ministros, al margen de Patricia Salas, poco o nada se vio el crecimiento de los sectores diversos. Ejemplo real y comparativo, la gestión de la Ministra de la Producción Gladys Triveño.

Triveño, no sólo ha sido cuestionada y criticada por todo el sector pesquero, también fue interpelada en el Congreso por su DS 005-2012, del que muchos afirman no tiene sentido técnico, a pesar de todo ello, contó con el aval del mismo Presidente de la República Ollanta Humala. Su ratificación se da dentro de este mismo panorama, es decir dentro de una ola de críticas por su desatino en la conducción de su portafolio, por su marcado y visible apego a normas hechas a medida de los poderosos de la Sociedad Nacional de Pesquería, SNP, generando la división del sector, a sus distorsionadas medidas normativas, de las que dice son ordenamientos, pero que van a beneficiar al sector pesquero industrial chileno; a su radical oposición personalista, vaga e intransigente en otorgar normas que aunque no parezca, tiene la misión de acabar y desaparecer la industria del CHD.

A todo este conglomerado de situaciones engorrosas, se suma la falta de capacidad para driblear los problemas sociales que acarrean sus confrontacionales normas, con su negativa a la concertación, que promovió paros y movilizaciones, muchas de ellas con consecuencias funestas, las mismas que el 100% de los hombres de mar de todo el litoral no se lo perdonan, como tampoco la Ministra les perdonara el haberla declarado persona no grata en las caletas y puertos del litoral.

En este clima hostil, su ratificación es considerada una burla al pescador peruano, es más de lo mismo y tal vez sea peor de lo más, no acabamos de entender como no se oye la voz del pescador, actor principal del sector, como no se toma en cuenta sus propuestas, si son los que viven las experiencias de la pesca peruana y saben que si ellos no se defienden, no habrá nadie, menos autoridades que pongan el pecho para salvaguardar sus intereses. Si no les importa los intereses de nuestra soberanía marítima, que les va a interesar la de los pescadores.

En conclusión. La ratificación de la señora Gladys Triveño como Ministra de la Producción, es un mal augurio para el sector pesquero, y aunque se rumoreo que cansada por los cuestionamientos a su labor habría puesto su cargo a disposición, la PCM descartó su renuncia, lo que indica que hay Triveño, con normas y enfrentamientos para rato.