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Concentrados proteicos y curados quemarían más de 2 millones de TM de Anchoveta fresca

Concentrados proteicos y curados quemarían más de 2 millones de TM de Anchoveta fresca

PLANTAS, GROTESCA FACHADA PARA PROCESAR HARINA CONVENCIONAL

Anchoveta fresca, usada por estas plantas debería descontarse de la cuota de captura permisible anual, establecido a través del DL 1084, para la flota de cerco industrial.

Sacarle la vuelta a la Ley se ha hecho un modus empresarial para algunos astutos empresarios, que buscan algún pequeño vacío para taponearlo convenientemente y termine favoreciéndolos con la implementación de agregados fabriles, botón de muestra, la instalación de plantas de concentrados proteicos para la obtención de insumos direccionados al Consumo Humano Directo, CHD, además de locales de operación para el procesamiento primario de salazón de Anchoas (corte de Anchoveta tipos HG, HGT, y/o descabezado en sal).

A ver, analicemos la finalidad de las plantas de concentrados proteicos. Estas se constituyen para obtener de la Anchoveta una harina especial, que tenga las proteínas que se agregaran a otros productos terminados del CHD; empero, la Anchoveta fresca se está desviando para el procesamiento de harina convencional, de lo cual resultarán pingues ganancias. La planta de Pisco Blue Wave, la que en un año habría procesado más de 1 mil TM de harina de pescado convencional y tan solo 150 kilos de polvito concentrado proteico, es la mejor prueba de este vacío legal. Que fácil se hace.

En el Ministerio de la Producción existen 41 expedientes en trámite para instalar estas plantas, de los cuales su capacidad productiva instalada, si se autorizan podría procesar 36 mil TM de harina anual, para lo cual tendrían que usar 1 millón 500 mil TM de Anchoveta fresca, considerando los diferente ratios de conversión. Lo que significa que estarían legalizando la invasión de  más plantas de producción de harina de pescado, bajo la careta de concentrados proteicos.

Si bien, para la Sociedad Nacional de Pesquería, SNP, ésta violación de la Ley General de Pesca, LGP, no es un problema, tampoco debería serlo el uso del 1 millón y 500 mil de Anchoveta fresca, tonelaje que debiera descontarse de la cuota de captura permisible anual establecido a través del DL 1084, para la producción de concentrados proteicos  y no de las capturas de la flota artesanal y de menor escala, que debe ser de uso exclusivo para la industria de CHD.

Autorizar, el nacimiento de plantas de concentrados proteicos con el cuento de procesar harina inocuo, no es más que avalar la indiscriminada desaparición de nuestro recurso pesquero para ser quemada como harina para alimento de cerdos y vacas.

Pero esto no es todo. A esta invasión “legal” de los concentrados proteicos, hacen su aparición documentaria en el Ministerio de la Producción, Produce, las plantas de curados,  mejor dicho de corte de Anchoveta  procesamiento primario de salazón de anchoas, que servirá como materia prima para la elaboración del producto final de filete de anchoa para el CHD. Cuál es el trasfondo de estas plantas? Pues nada menos que de fábricas de reaprovechamiento de residuos, se conviertan en plantas industriales para CHD de Anchoveta, con cuyas licencias tendrán toda la garantía para elaborar harina residual, (pese a no contar con una planta de conservas o de congelado como exige la LGP), que dicho sea de paso no son los residuos de pescado, sino de Anchoveta fresca entera de descarte, que por Ley les permite descartar el 10% de fondo de bodega de embarcación y el 40% de descarte de planta por proceso de selección. Vaya típica astucia empresarial.

anchoveta en salazon

Mentira garrafal, la salazón de anchoas es una actividad que demanda mano de obra y lo de “producto final para CHD” no es más que un vil argumento para conseguir la tan ansiada licencia y sacarle la vuelta a la Ley. Ejemplo palpable se da con la empresa Concentrados de Proteínas SAC, COPROSAC, del empresario chimbotano Pavel Betancourt Mejía, quien fue favorecido grotescamente con dos resoluciones ministeriales; la primera  197-2015-PRODUCE/DGCHD donde le aprueban la certificación ambiental al Estudio de Impacto Ambiental y la segunda 222- 2015-PRODUCE/DGCHD a fines de ese mismo mes, autorizando la instalación de la planta de curado (anchoa en salazón) con capacidad de 1,750 t/mes, ello, sin contar con el protocolo sanitario emitido por SANIPES; empero, ambas normas fueron firmadas por el “bonachón” Director General de Extracción y Producción Pesquera para CHD, Cesar Manuel Quispe Lujan.

Entérese más ingresando al link: http://www.perupesquero.org/edicion-24-abril-2016

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