PERU PESQUERO con agallas para denunciar…
Trujillo sufrió graves daños durante el Fenómeno El Niño de 1983-1984, y más aún en el de 1998, donde las aguas embalsadas en quebradas por las constantes lluvias arrasaron el cementerio de Mampuesto, desenterrando ataúdes que dejaron al descubierto algunos esqueletos. Las aguas de la quebrada de San Ildefonso se desbordaron llegando incluso hasta la Plaza de Armas de la ciudad con lodo y todo tipo de basura.
Sin embargo, a decir del Biólogo y especialista en temas ambientales, Carlos Bocanegra García, pese al impacto que esto significó las autoridades regionales y locales no han aprendido la lección.
“Tras los citados fenómenos climáticos debieron preocuparse, desde hace años, por hacer los estudios y el proyecto para dotar a Trujillo de un sistema de drenes que encauce las aguas de las lluvias, pues a consecuencia de las precipitaciones pluviales nuestra ciudad queda con varios puntos de aniego, incluso en el centro histórico. Nuestras pistas no tienen canaletas por donde discurra la lluvia”, indicó.
DESCOLMATAR RÍO
Bocanegra García consideró que ante la cercanía de las lluvias de verano es prioritario iniciar la descolmatación del río Moche de una manera integral y no en algunos puntos. Este río actualmente está lleno de basura y con las precipitaciones aumentará su caudal arrastrando estos desechos hacia el mar, ocasionando mayor contaminación.
De otro lado, mostró su preocupación por las familias que han construido sus casas tras haber invadido las áreas cercanas a las quebradas como San Ildefonso, El León, Río Seco. “Estas familias serían muy vulnerables ante la llegada de un Fenómeno El Niño con abundantes lluvias. Pueden sufrir daños no solamente materiales, sino también contra su integridad física”, advirtió.
FUENTE: Larepublica.pe
