PERU fishing with guts to report…
La desesperación de algunas empresas pesqueras por capturar toda su cuota de pesca antes del cierre de temporada, hizo que exhibieran su actitud abusadora, inhumana y explotadora, al extremo que los Gerentes estarían obligando que sus lanchas se hagan a la Mar, pese al mal tiempo (oleajes bravos), alta presencia de recursos “peladilla” y juvenil. Total, la disposición es realizar una carrera olímpica para lograr extraer más Anchoveta, sin importar desde luego, la seguridad y vida de los tripulantes.
La fatídica muerte de Ramón Galán Chapilliquen, panguero de la embarcación pesquera INCAMAR 1, de matrícula CE-38246-PM perteneciente a la empresa COPEINCA SAC de accionistas chinos, no solo enluta a la población trabajadora de Mar, también pone en tapete las circunstancias de cómo perdió la vida y la responsabilidad para quienes pudiendo evitar esta tragedia lo permitieron.
Pero veamos cómo sucedieron los hechos.
Alcides Herrera Inga, Secretario General del Sindicato Único de Motoristas Oficiales de Pesca del Perú, SUMOPP, dijo a PERUPESQUERO, que el accidente ocurrió ayer 26 de julio, al promediar las 19:24 horas de la noche, aproximadamente, entre las zonas de Chancay y Huacho, coordenadas 11°.17’ 59’’ S y 078°. 06’ 52’’, frente de la isla “Pelao”, cuando la embarcación al mando del patrón Roberto Chávez realizaba faenas de pesca, fue entonces que la panga o bote auxiliar donde Ramón Galán Chapilliquen y Segundo Moran Manrique, realizaban la maniobra de cala para hacer el cerco, por la braveza de las olas terminó volteándose, originando que los dos pangueros caigan al Mar, llevando la peor suerte el primero de los mencionados, mientras que su acompañante fue rescatado a tiempo.
El dirigente sostuvo que el accidente de Galán Chapilliquen no debe quedar impune, agregando que al ser la victima un afilado del SUMOPP, harán lo necesario para que se investigue y se responsabilice no solo al patrón por negligente, también a COPEINCA que sabiendo del mal tiempo obligó a zarpar a la tripulación, “hemos cursado un documento a Capitanía del Callao para que nos informe si la lancha contaba con zarpe, ya que sabemos y lo hemos denunciado que algunas empresas obligan a sus tripulaciones a hacerse a la Mar estando el puerto cerrado, presumiendo que algunas Capitanías abrirían los puertos por horas, con la finalidad de facilitar a las empresas para que puedan zarpar sus embarcaciones, poniendo en grave peligro la seguridad, salud y vida de los pescadores, además se solicitó a la fiscalía una investigación preparatoria”, afirmó.
Al cierre de la nota periodística trascendió que al promediar la 1 de la tarde de hoy 27 de julio, en la zona de Chancay, fueron hallados los restos de Galán Chapilliquen por pescadores de la embarcación GALILEO de matrícula CO-10883-PM, quienes se encargarían de trasladarlo a Chancay, en donde ya se encontraría la INCAMAR I, para luego enviarlo a Sechura- Piura, ciudad natal de la víctima, donde se le daría cristiana sepultura.
Realmente nos indigna, el silencio convenido y hasta cómplice de algunos pescadores, que con el pretexto de que si hablan serán despidos, permitan que se les maltrate, humille y violenten sus derechos, sobre todo si se trata de una pesquera de accionistas asiáticos, que está obligada a respetar las leyes peruanas. Bien dice el refrán “Dios está en todos los hombres, pero no todos los hombres están en Dios: Por eso sufren.
El valor que se le da al panguero!.
Vale indicar, que la labor del panguero es la más arriesgada y peligrosa de toda la faena, al punto que en la oscuridad de la noche son los que corren a la panga, apenas el patrón baja la aceleración, al hallar una marcación de pesca y así no se capture biomasa deben estar despiertos, son los primeros en caer al agua en cada cala, por eso el winchero no debe quedarse dormido cuando arrean la panga, porque si se le olvido sacar el freno del winche, la panga (bote) puede voltearse, el plomero sabe que debe estibar bien el plomo porque si el boliche se traba, la panga se hunde, la tripulación sabe que si no jalan el cabecero ( parte final de la red) hasta la popa, el boliche se traba por lo tanto los cables de la panga se van a templar y al correr la lancha, la arrastrará y terminará volteándose.
