PERU fishing with guts to report…
Con la información de: Efeagro.com
El Comité de Pesca de la FAO ha manifestado, tras reunirse en Roma, su apoyo al registro mundial de buques, en proceso de elaboración y considerado un “importante” instrumento para luchar contra la pesca ilegal y respaldar la aplicación del primer tratado creado con ese fin. Este foro de la FAO es el único órgano intergubernamental que aborda los problemas del sector pesquero.
El acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto entró en vigor el pasado 5 de junio y estipula que los países firmantes deben inspeccionar o prohibir la entrada en sus puertos a las embarcaciones extranjeras que sean sospechosas de haber participado en actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
El comité de la FAO, que se reúne cada dos años, llamó a luchar contra ese tipo de pesca “por todos los medios apropiados” como, por ejemplo, fortaleciendo la actuación de los países a los que pertenecen las banderas de los barcos, dando responsabilidades a los Estados ribereños y actuando sobre el mercado.
Asimismo, pidió respaldar el programa de la FAO destinado a ofrecer asistencia técnica para luchar contra la pesca ilegal tanto a los países que son parte del tratado (actualmente 61, incluidos los de la Unión Europea) como a los que no lo son.
Corea del Sur, que se ofreció a contribuir económicamente a esa iniciativa, propuso el establecimiento en su territorio de una universidad pesquera mundial de la FAO.
La Secretaría de esta agencia de la ONU consideró que estaba fuera de su mandato gestionar un centro universitario bajo su nombre, una cuestión que ha generado polémica dentro de la organización.
La propuesta surcoreana tuvo que ser modificada y los países del Comité de Pesca acordaron finalmente que las dos partes trabajen, paso por paso, en un programa piloto de asociación y presenten un plan para someterlo a debate en el futuro.
Aquaculture
Entre otras recomendaciones, el comité pidió a los países que mejoren la recopilación y notificación de datos sobre la producción en acuicultura para hacerla más eficiente, y destacó la necesidad de disponer de un marco estratégico para desarrollar las directrices voluntarias que buscan una pesca sostenible a pequeña escala.
También abordó otros asuntos como las pérdidas y los desperdicios de pescado, la tenencia y los derechos de la pesca, el impacto del cambio climático y la posibilidad de elaborar unas guías de referencia para documentar las capturas.
