PERU fishing with guts to report…
Cuando pensábamos que con el ingreso de Pedro Pablo Kuczynski como Presidente del Perú, la corrupción en la pesca tendría sus horas contadas; empero, nos despierta una amarga y desagradable pesadilla, porque nada cambió, y es que, las fechorías en el sector a nivel nacional se han incrementado, al punto, que la autoridad del Ministro de la Producción Bruno Guiffra y Viceministro de Pesca y Acuicultura Héctor Soldi Soldi, quedaron reducidas a la mínima expresión.
La actual crisis económica que sacude el país, ha originado no solo desempleo sino que ese alto porcentaje de peruanos de escasos recursos económicos se conviertan en ciudadanos en extrema pobreza, cuyo índice de desnutrición y anemia es agobiante, y para derrotarla, el actual gobierno plateo incrementar y fortalecer, el consumo per cápita de pescado.
Sin embargo, los hechos hablan otra cosa, y es que, luego de la gran intermitencia de la Caballa en nuestro Mar, este recurso apareció en grandes volúmenes, si bien en porcentajes de biomasa altos en juveniles, pero que el Ministerio de la Producción, Produce, restó importancia ya que estableció cuotas de captura, así como pescas explotarías. Beneficiando no precisamente a los peruanos que necesitan alimento sano y nutritivo, sino en gran parte a traficantes de pescado decomisado, depredadores y a los ilegales productores de harina de pescado, violentando el Reglamento de Ordenamiento Pesquero de Jurel y Caballa, mientras que el Director General de Supervisión y Fiscalización, Eloy Barrientos Ruiz, brilla por su usencia, pero coacciona y amenaza cuando se le refresca la memoria cuáles son sus obligaciones.
Pues bien, PERUPESQUERO, logró obtener en exclusiva varios videos de la matanza marina y precisamente en uno de ellos, de fecha 30 de setiembre del presente año, se aprecia que después que 8 cámaras isotérmicas descargaron su producto, los depredadores sin piedad, arrojan en la poza de recepción de la planta de reaprovechamiento COPROSAC, toneladas y toneladas de Caballa entera, que luego terminó en el molino para después ser secada como harina de cerdos y rumiantes. Este hecho criminal, corrupto y lesivo a la Ley de Pesca, extrañamente no se dio por enterado el intocable Barrientos Ruiz; sin embargo, pone en descubierto la “benevolencia” de ciertos inspectores de Produce, SGS y Bureau Veritas frente a reales actos ilícitos, que perforan el sistema pesquero.
COPROSAC es una planta de reaprovechamiento que fue creada para procesar residuos pesqueros de mercados y muelles artesanales y al no contar con una actividad principal, es decir, conservas, congelado y curados, se convierte irregularmente en una planta convencional, por lo tanto, no puede ni debe procesar recursos que son de uso exclusivo para el Consumo Humano Directo, CHD, Jurel y Caballa, DS 01-2002-PRODUCE; sin embargo, acostumbrado a burlar la Ley, hace lo que la gana se le da, sin que Barrientos Ruiz ponga coto. Vaya tanta pasividad por qué?.
En el rincón del olvido quedó ese lema “Sardina, Jurel y Caballa, nunca más a la harina”, total donde manda “don dinero”, poco importa que los peruanos se desangren en la completa desnutrición y es que, a más peruanos mal alimentados tendremos menos posibilidad de enfrentar ese flagelo llamado corrupción.
