Mientras que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental, OEFA, le soba la espalda a los industriales harineros de la Sociedad Nacional de pesquería, SNP, premiándolos por sus “buenas prácticas ambientales”. En Chimbote, la situación se torna insoportable y corrupta, no sólo por el cuestionado proyecto APROFERROL, también porque a pesar de existir normas ambientales que se deben cumplir, en el primer puerto chimbotero existen instituciones que las violentan.
Un ejemplo palpable es el Sima Astilleros Chimbote, ubicado en la zona industrial 27 de octubre en Chimbote, institución marina que tiene actualmente tendido una tubería por donde bombea toda el agua y la arena podrida que extrae luego de dragar su sincronis (paquete de winchez cuya labor es bajar la cama donde ingresara el barco que será reparado) para arrojarlo irresponsablemente y sin tratarlo al mar.
La OEFA debe tomar en cuenta este acto contaminante, porque el mar no es basurero de nadie, la sanción debe ser ejemplar para todos sean militares o particulares.
Observen el vídeo.