PERU PESQUERO con agallas para denunciar…
Cansados de percibir el mal olor que emana de moluscos marinos que son procesados de manera informal en una vivienda del pueblo joven “Villa María”, un grupo de vecinos cuya vivienda colinda con la improvisada fábrica exigieron la intervención de la municipalidad a fin que el lugar sea clausurado y trasladado a una zona que no sea habitacional.
La moradora Janet Mendoza Padilla, denunció que este local de procesamiento funciona sin permiso hace más de 3 meses y a pesar que han manifestado su molestia con el responsable de la micro empresa no han sido escuchados, por lo que se encontraron en la necesidad de comunicar a la municipalidad.
“Hemos pedido a las autoridades municipales que intervengan, el domingo vinieron a fiscalizar y nos confirmaron que no tenían permiso para procesar esos productos pero que teníamos que esperar que el caso siga un proceso, sin embargo, no podemos seguir soportando el mal olor porque mi hijo tiene problemas para respirar y esto empeora su salud”, dijo, Janet Mendoza.
Asimismo, otra madre de familia agregó que son 15 vecinos quienes firmaron un documento en apoyo de sus reclamos puesto que la llegada de camiones proveedores, la aparición de moscas y el olor propio del producto marino se vuelve cada vez más incontrolable.
Del cuestionado lugar, ubicado en el jirón Gonzales Prada Mz. J’ – lote 1, salieron 4 mujeres en defensa de su local de trabajo y argumentaron que el responsable está formalizando el permiso de funcionamiento pero que no pueden dejar de trabajar porque es la fuente de ingreso que solventa sus hogares.
“Nosotros trabajamos con ancoco para que sea exportado a Japón, este producto no genera mal olor como las conchas u otros, además es una fuente de ingreso para las 7 personas que trabajamos aquí”, refirió, la trabajadora Epifania Chauca Pérez.
No obstante, a pesar que primero las trabajadoras se oponían a la captación de imágenes del lugar de trabajo tapando cuanto agujero había en el portón, luego de realizar una limpieza rápida mostraron el ambiente de trabajo donde según indicaron, hierven, cortan y abren el ancoco para ser exportado.
Cabe remarcar, que si bien es cierto en el lugar se genera trabajo, tampoco se puede faltar a la tranquilidad de los vecinos y mucho menos si se trata de un establecimiento informal, lo cual, deja en claro que la acción no está permitida en el mencionado lugar por lo que corresponde a las autoridades exigir el traslado de la microempresa.
FUENTE: Diariodechimbote.com
