TASA obtiene Distintivo Empresa Socialmente Responsable

En una ceremonia especial que congregó a más de 60 empresas, TASA fue reconocida con el Distintivo ESR® – Empresa Socialmente Responsable, otorgado por la asociación Perú 2021, logrando el liderazgo en el sector pesquero. El Distintivo es una herramienta de autoevaluación que busca fortalecer la cultura de la Responsabilidad Social Empresarial en las compañías peruanas por sus prácticas de gestión bajo un enfoque de sostenibilidad.

TASA participó por sexto año consecutivo en la autoevaluación. Destacaron los esfuerzos de la empresa por fortalecer su enfoque de sostenibilidad, definiendo las prioridades de su gestión, a fin de potenciar sus compromisos con los crecientes desafíos de la industria y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. En el 2017 la empresa también realizó el Primer Encuentro con Proveedores TASA que reunió a más de 100 participantes y donde se lanzó el Código de Conducta y Ética para Proveedores que establece los aspectos fundamentales para su correcto comportamiento y desempeño. Con este avance, se buscó asegurar una gestión ética a lo largo de su cadena de valor y, a la vez, elevar los estándares laborales, comerciales y de cumplimiento en la industria.

Para obtener el reconocimiento, TASA adjuntó un reporte de resultados integral que contó con información cualitativa y cuantitativa en cada uno de los siguientes ejes de gestión: (1) Valores y cultura organizacional, (2) Desarrollo del entorno (relacionado con el nivel de compromiso y participación con los grupos de interés) y (3) Gestión de riesgos e impactos.

Sobre el distintivo ESR®.

El Distintivo ESR® fue introducido por el Centro Mexicano para la Filantropía – CEMEFI en el año 2000 en la República Mexicana. Como resultado de una alianza entre CEMEFI y Perú 2021, en el año 2010 se adapta la experiencia al contexto peruano.

Para la VII Edición en el Perú, más de 60 empresas de diferentes sectores obtuvieron el Distintivo ESR®. La auto-evaluación se presentó en una versión renovada al integrar las particularidades correspondientes a cada sector productivo. Para este fin se contó con nuevos indicadores, divididos en generales y sectoriales; además un cambio en los ejes a evaluar, el número de indicadores y los tipos de evidencia solicitadas (ahora, tipos de cumplimiento).