Perú: Miles de niños y niñas en etapa preescolar y escolar se quedarán sin comer conservas de pescado
A la crisis de inestabilidad política del Perú se sumaría, la inminente quiebra de la industria de consumo humano directo, que agrupa las actividades: conservería, curados, congelado y seco salado. Originando no solo el desempleo de más de 200 mil peruanos que laboran en la producción de conservas de pescado, sino también el desabastecimiento de los programas sociales que alimenta a niños y niñas de la etapa preescolar y escolar. Como resultado por la posible implementación del estrangulante Proyecto de Reglamento de Infracciones y Sanciones Sanitarias Pesqueras y Acuícolas (Resolución de Presidencia Ejecutiva Nº 000091-2024-SANIPES/PE, RISPAC) del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (SANIPES).
Es importante mencionar que, el presidente del Comité de Pesca de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Alfonso Miranda Eyzaguirre desde el 2017, ha informado que la industria conservera nacional podría desaparecer, no solo por la falta de interés gubernamental de implementar medidas promotoras que activen a las más de 70 plantas de elaboración de conservas, de las cuales tristemente solo el 10% operan, sino también por el ingreso de conservas de pescado del Asia. Productos que entran a territorio peruano, libres de impuestos y generan, competencia desleal en el mercado interno.
Es evidente que pronóstico del líder pesquero, Miranda Eyzaguirre está por suceder y en manos de SANIPES (organismo nacional) que, usando un Proyecto Sancionador con multas millonarias, pretende enterrar las inversiones de cientos de peruanos, sin importarles el consumo de conservas de pescado para el desarrollo de los niños y niñas en etapa preescolar y escolar. Como se sabe, el enlatado de pescado es un alimento que contiene minerales, calcio, vitaminas y proteínas como el Omega 3 que ayuda al coeficiente intelectual y previene enfermedades cardiacas.
Al respecto, Perupesquero en la víspera dio a conocer que las implicancias negativas de la aplicación del Proyecto Sancionador en el consumo humano directo, abarcaría a toda la cadena productiva, desde la extracción, transporte, transformación, almacenamiento y producción acuícola. Es decir, esta normativa desproporcionada, originaría el desánimo al libre ejercicio y derecho de empresa, porque no solo cerraría plantas de conservas, también golpearía las exportaciones, además de la producción bruta interna (PBI).
Se vienen los paros
Por su parte, los trabajadores (que en su mayoría son mujeres) de las plantas de conservas, curados y congelados del norte y centro peruano al conocer que su único centro de trabajo podría cerrar, vienen organizando y planificado acciones de lucha en defensa de su empleo y contra, las políticas de atraso que el gobierno de Dina Boluarte está implementado para el consumo humano directo, pero con ello, se podría estar beneficiando, las importaciones de conservas de pescado asiáticas.