¡A calar, E/P Andes 31! Conozca la operación de captura que origina abundantes capturas de anchoveta en la temporada de pesca centro norte
Cual tiburón en el agua, la poderosa embarcación pesquera Andes 31 de la empresa Copeinca exhibe su imponente infraestructura, pero no en astilleros, donde fue implementado con equipos de alta tecnología y modernos aparejos de pesca, sino en el mar de Grau, al sur de Isla Lobos, fuera de Cherrepe. Zona, donde la golpeadora nave, ayer 17 de mayo en una sola cala, logró capturas de anchovetas (la especie más pescada en el mundo) que superaron más de 400 toneladas.
El dueño del escenario, capitán Alberto Clavijo Ramos, se levantó en esta travesía marina sin tregua y con el uso de ecosondas y sonares, equipos de detención, ubicó el cardumen y realizó la cala. Primero, la tripulación liberó el cable de gareta, que suelta la red de pesca al mar, mientras que la panga, que es conducida por un diestro pescador hace su trabajo en el mar, ya que lleva el cabo de popa de la red. Esto sucede durante el cerco, al mismo tiempo, la embarcación forma el cerco con el apoyo de la ecosonda, sonar y el compás satelital, que determinan la dirección del cardumen (peces).
Luego, con la red en el agua, la embarcación estratégicamente se acerca a la panga y el panguero lanza dos cabos que son recibidos por los pescadores que están en la cubierta y son los encargados de asegurarlo para unir la red con la embarcación. Con la red cerrada y bajo el agua, la operación de garateo comienza activando los guinches para recoger los cabos de la red que guían al cable de gareta de proa y popa, para después de desplegar la red, esta se cierra en el mar y forma un embudo. La operación de gareteo culmina cuando las anillas están arriba pegadas al borde de la embarcación, con las anillas arriba y con el uso de equipos hidráulicos, los pescadores proceden a levantar la red.
La tripulación para estar seguros que su pesca capturada puede ser secada y concentrada en el cabecero, reducen el área de la bolsa. Lógicamente, el capitán y los pescadores que hacen esta operación, requieren de concentración al máximo y estar muy enfocados en la red, porque de no ser así, la red se puede romper y la pesca se puede perder.
Si bien es cierto, la nave Andes 31 le falta poco para estar en los tops de las embarcaciones cazadoras en el mar de Grau, en esta primera temporada de pesca centro norte; sin embargo, se mantiene en el ranking humano y sensible, porque luego de lograr que en una cala extraer más de 400 toneladas de anchoveta pudo regalarle 100 toneladas a la embarcación Tasa 52. Un gran ejemplo de compañerismo marino.
Aunque no es un secreto que la pesca es una actividad de alto riesgo, ya que los pescadores corren muchos riesgos. La nave se puede hundir o ellos caerse al agua; sin embargo, cuando se cumple con la recomendación de prevención todo tipo de accidentes de navegación se puede evitar.