PERU PESQUERO con agallas para denunciar…
Un nuevo estudio llega a la conclusión de que hacia el año 2030, los mares de Chukchi y Beaufort, en el océano Ártico, podrían alcanzar niveles de acidez que pueden afectar negativamente no sólo a los animales con caparazón, sino también a peces que dependen de ellos.
La investigación -publicada en la revista Oceanography- fue realizada por científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), de la Universidad de Alaska y de Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI), quienes expresaron su preocupación por la amenaza que una acidez elevada representa para la capacidad de los crustáceos para construir y mantener sus conchas.
En el caso del Mar de Bering, los investigadores estiman que podría llegar a ese nivel de acidez en el año 2044.
“Nuestra investigación muestra que dentro de 15 años, la química de estas aguas podría dejar de estar saturada con suficiente carbonato de calcio como para que varios animales, desde pequeños Caracoles de Mar hasta los centollones de Alaska, puedan construir y mantener sus conchas en ciertas épocas del año”, explica el Jeremy Mathis, Oceanógrafo del laboratorio de investigación ambiental marina del Pacífico de la NOAA y autor principal del estudio.
“Este cambio debido a la acidificación de los océanos podría no sólo afectar a los animales que construyen sus conchas, sino también propagarse a través del ecosistema marino”, agrega Mathis.
Según Scott Doney, Coautor del estudio y científico senior del WHOI, un avance clave de este estudio fue la combinación del poder de las observaciones de campo con modelos numéricos para predecir mejor el futuro.
El equipo de investigadores, que recogió datos sobre la temperatura del agua, la salinidad y el carbono disuelto durante dos expediciones a bordo del Healy, perteneciente a la Guardia Costera, en 2011 y 2012, explica que los animales con concha utilizan la aragonita -una forma de carbonato de calcio presente en el océano- para su construcción y mantenimiento.
Cuando las concentraciones de iones de carbonato de calcio disminuyen por debajo de los niveles tolerables, las conchas de aragonita pueden empezar a disolverse, sobre todo en las etapas tempranas de vida. A medida que la química del agua se aparta hacia abajo de su composición actual, que varía según la temporada, los organismos que construyen sus conchas y los peces que dependen de ellos para su alimentación pueden llegar a resultar afectados.
La Región analizada es el hogar de algunas de las pesquerías comerciales y de subsistencia más valiosas de Estados Unidos.
Estadísticas de la NOAA indican que casi el 60 % del peso de los desembarques de las pesquerías comerciales estadounidenses comerciales proviene de Alaska. El valor mayorista de los desembarques pesqueros de este estado llegó a USD 1.900 millones en 2013.
FUENTE: Fis.com
